CAIXÃO DE CHÁVEZ ESTAVA VAZIO NO CORTEJO FÚNEBRE. CHAVISTAS USARAM A BOA FÉ DAS PESSOAS PARA FAZER MARKETING POLÍTICO-ELEITORAL

A multidão segue o cortejo do caixão vazio. O defunto estava na Academia Militar sendo preparado para as solenidades fúnebres. Chavistas montaram um esquema que usou a população venezuelana que foi às ruas chorar a morte do caudilho ante um ataúde vazio.

O jornal ABC da Espanha continua sendo o único veículo de mídia internacional que faz jornalismo e não se limita a veicular apenas sos press-releases do governo usurpador do poder na Venezuela. Em matéria especial do jornalista Emili J. Blasco, correspondente em Washington, o mundo fica sabendo da torrente de mentiras que cercam a morte do caudilho Hugo Chávez.

Em tradução livre do espanhol, transcrevo parte da reportagem do excelente jornalista Emili Blasco, campeão absoluto em furos jornalísticos internacionais no que respeita à rumorosa e misteriosa morte do caudilho bolivariano cujo cadáver vem sendo utilizado agora num bem urdido marketing político de orientação cubana, enquanto que a Oposição venezuelana ondulante e fracote engoliu sem emitir um mínimo questionamento.

Vejam o que reporta Emili J. Blasco em matéria que está no site do jornal ABC:

Durante mais de sete horas, durante o longo cortejo fúnebre de quata-feira, os venezuelanos que encheram as ruas de Caracas choraram ante um féretro em que não ia o corpo de Hugo Chávez. É a versão de vários militares conhecedores do dispositivo de traslado, que asseguram que o cadáver do presidente venezuelano foi transportado de Cuba ao Forte Tiuna, complexo de Defesa onde se encontra a Academia Militar. A "mudança" ocorreu no sótão dessa instituição, quando chegou ali o falso féretro ao término da procissão. Foi o único momento em que as câmaras de televisão o perderam de vista.

A versão desses militares, comunicada ao jornal ABC, com a condição de anonimato, confirma além disso a informação adiantada por esse diário de que Chávez morreu em Cuba e não em Caracas, como insiste o Governo venezuelano. O engano do cortejo fúnebre supõe uma nova montagem do Governo, somando-se à longa lista de mentiras com que o chavismo tem preenchido nos últimos meses a vida de seu líder. Na realidade, o objetivo não era tanto enganar o povo, mas utilizá-lo politicamente. "Queriam mostrar um banho de multidões com claro interesse político, permitindo que as pessoas pudessem até tocar o caixão, o falso, sem por em risco a integridade física do verdadeiro; não iam permitir que esse, pelo que se viu, caisse, quando parte de sua estrutura interna é de vidro", observa uma das pessoas próxima às circunstâncias do traslado.

De fato, segundo destacam essas fonte, após realizar-se a troca no sótão da Academia Militar, a segurança ao redor do ataúde passou a ser estrita, sem que se permitisse a ninguém aproximar-se de maneira como ocorrera durante a marcha fúnebre. A partir daí tudo passou a ser solene, sem a desordem populista vista no cortejo pela cidade. Estava em jogo também o critério da conservação do cadáver. Submetê-lo a sete horas ao calor de Caracas, quando tinha que ser exposto ao público durante vários dias antes de seu sepultamento, não era aconselhável.

(...)

 

Ainda que a televisão venezuelana não tenha mostrado nenhum plano próximo do féretro, quando este foi aberto para o adeus público, diversas pessoas que se aproximaram para despedir-se dos restos do caudilho indicam que o haviam visto ligeiramente inchado e sem cabelo, nada a ver com as falsas fotografias difundidas pelo Governo há três semanas.

EN ESPANHOL - REPORTE COMPLETO: Durante más de siete horas, durante el largo cortejo fúnebre del miércoles, los venezolanos que llenaron las calles de Caracas lloraron ante un féretro en el que no iba el cuerpo de Hugo Chávez. Es la versión de varios militares conocedores del dispositivo de traslado, que aseguran que el cadáver del presidente venezolano fue transportado de Cuba a Fuerte Tiuna, complejo de Defensa donde se encuentra la Academia Militar. El «cambiazo» se produjo en el sótano de esa institución, cuando llegó allí el falso féretro al término de la procesión. Fue el único momento en que las cámaras de televisión lo perdieron de vista.

 

La versión de esos militares, comunicada a ABC a petición de mantener su anonimato, confirma además la información ya avanzada por este diario de que Chávez murió en Cubay no en Caracas, como insiste el Gobierno venezolano. El engaño de la procesión supone un nuevo montaje del Gobierno, sumándose a la larga lista de mentiras con que el chavismo ha llenado los últimos meses de vida de su líder.

En realidad, el objetivo no era tanto burlar al pueblo, como su utilización política. «Querían mostrar un baño de multitudes con un claro interés político, permitiendo que la gente pudiera hasta tocar el féretro, el falso, sin poner en riesgo la integridad física del verdadero; no iban permitir que este, por lo que fuera, se cayera, cuando además parte de su estructura interna es de vidrio», indica una de las personas al tanto de las circunstancias del traslado.

 

De hecho, según destacan esas fuentes, tras producirse el cambio en el sótano de la Academia Militar, la seguridad alrededor del ataúd pasó a ser estricta, sin que se permitiera acercarse a nadie de la manera en que había ocurrido durante la marcha. A partir de ahí todo pasó a ser solemne, sin el desorden populista visto en el recorrido por la ciudad.

 

Estaba también el criterio de la conservación del cadáver. Someterlo a siete horas al calor de Caracas, cuando tenía que ser expuesto al público durante varios días antes de su sepultura, no era lo más aconsejable.

Al Hospitalito

 

Después de que Chávez falleciera el martes hacia las 7 de la mañana, hora local de La Habana, como ya desveló ABC, el cadáver del presidente fue llevado por la noche al aeropuerto venezolano de La Carlota, la Base Aérea Generalísimo Francisco de Miranda, según aseguran los militares informantes. La Carlota está en el interior de Caracas, más cerca de Fuerte Tiuna que el aeropuerto internacional de Maiquetía. De allí fue conducido al Hospitalito, el centro médico de ese complejo castrense, en el que se encuentra el Ministerio de Defensa. Su nombre se debe al menor tamaño comparado con el Hospital Militar, situado a unos 7 kilómetros, en otro lado de la ciduad. A unos doscientos metros del Hospitalito está la Academia Militar.

 

En el Hospitalito, que posee una morgue, se abrió el féretro, se revisó el estado en que había llegado el cuerpo tras el vuelo y se concluyó la labor de vestirlo con el uniforme militar. En algún momento del miércoles el ataúd fue transportado al sótano de la Academia Militar.

 

Un féretro similar, vacío o con algún peso en su interior, fue llevado al Hospital Militar, de donde el miércoles por la mañana partió la procesión popular.

 

Cuando esta llegó a la Academia, durante un rato la señal televisiva perdió de vista el ataúd. La excusa fue que había que adecentar el féretro, como quitarle las flores y otras cosas que el pueblo había arrojado o reposicionar la bandera que lo cubría. El que surgió de nuevo ante las cámaras, no ya sobre la plataforma de un coche fúnebre, sino a hombros de militares y otras autoridades, era el ataúd verdadero, que luego se abriría en la capilla ardiente.

 

Al parecer, en el ínterin, en privado, un reducido grupo de personas especialmente allegadas –la familia y probablemente los presidentes de Argentina, Bolivia y Uruguay, presentes también luego en la ceremonia pública celebrada en esa Academia Militar- tuvieron un acto íntimo.

 

Aunque la televisión venezolana no mostró ningún plano cercano del féretro cuando este fue abierto para el adiós público, diversas personas que acudieron a despedirse de los restos del presidente indicaron que lo habían visto ligeramente hinchado y sin pelo, nada que ver con las falsas fotografías difundidas por el Gobierno hace tres semanas.

De sitio web de lo diário ABC de España

 

09 de março de 2013

in aluizio amorim